martes, 30 de enero de 2018

ESTAMPA CAUDETANA. Santa Cita.



ESTAMPA CAUDETANA.
SANTA CITA,  17.4.1951


No hay paño de pared en las naves de la parroquia de Santa Catalina, para ELLA. No hay paño en la capilla de la Comunión, para ELLA. No hay paño de pared en la sacristía, para ELLA. No, no hay paño alguno en lugar noble y preferente para ELLA. Pero ELLA sabe que  la importancia no radica en el lugar, siempre frío, sino en la persona que lo dignifica.
La buena de CITA encontró sitio en la antesacristía, para abrir la puerta, sonriendo, a  aquellas gentes que por allí pasan o que vienen a consultar.  Pues, como cualquier otra chica de servicio. ELLA, la primera, dando ejemplo a las contratadas para servir. FIEL CUMPLIDORA DE SU COMETIDO. CON UNA SONRISA PRENDIDA EN LA CARA, (espejo de su alma) Y SIEMPRE HACIENDO LA VIDA  AGRADABLE A LOS SEÑORES A QUIENES SIRVE. En ese quehacer escaló las más altas cotas de la SANTIDAD, EN EL ÁMBITO MÁS HUMILDE, MÁS SENCILLO Porque CITA, has de saberlo, es la SANTA PATRONA de las chicas de servicio.

No lo sé. Si hubiera tenido una conversación con la esposa o la hija de PEDRO TORRES COTARELO. Me hubiera gustado preguntarles acerca de a qué se debería,  por qué a la hora de pintar a CITA, lo hizo con ese rictus triste si a AQUEL al que mira es la PLENITUD DEL GOZO Y DE LA ALEGRÍA. A falta de respuesta aventuro que ese rictus puesto en esa comunicación con EL SERVIDOR DE LOS HOMBRES, CON CRISTO, se debería a que, a través de ELLA, se asomaban a DIOS todas las chicas que no eran bien consideradas en el desempeño de su servicio al mundo.

Todavía oí en cierto lugar de Madrid, no hace mucho que, la primera misa de una parroquia céntrica, era denominada como «la misa de las «chachas», de las chicas de servicio...»

Al  hablarte hoy de SANTA CITA viene a mi memoria aquella historia veráz  que, una noche de invierno, nos contó mi madre, al amor del brasero de picón, en aquel comedor de nuestra casa, en el pueblo.
A mi madre le sentaban muy bien, pero que muy requetebién los galones. Siempre los tuvo brillantes y limpios, como el jaspe, que decía ella. Los lucía, más que en la pechera, en el corazón:
Un buen día de preguerra, una chica de servicio a la que conocía, no sé si por ser paisana de Villaluenga (Toledo), el pueblo de mi madre, o por lo que fuere, que ahora no viene al caso, le dijo:

— Paula, tengo un disgusto grandísimo.
— ¿Por qué?, le dijo mi madre.
— Pues porque he ido a la parroquia (Los Jerónimos) para fijar día y hora para mi boda y me ha dicho el cura que por ser chica de servicio solo se podría realizar a las siete de la mañana. Figúrate el problemón que se me presenta para que puedan venir mis familiares del pueblo.

Mi madre la consoló y le dijo
— ¡No te preocupes!
Y «ni corta, ni perezosa» se presentó en la iglesia de más abolengo de Madrid, LOS JERÓNIMOS, y poco antes de salir a celebrar el párroco le habló sin levantar la voz, pero con palabras con entidad y de peso, no te voy a repetir lo que le soltó ni cómo, acerca de lo que somos todos a los ojos de Dios (los nobles, los de rancio abolengo, los ricos, los señoritos... y la chica de servicio a la que no podía casar a una hora «decente» como a otras con largos apellidos que podían meter en un sobre buena cantidad de dineros...)

A aquella chica de servicio le dio mi madre la mayor alegría del mundo:

— Fulanita te vas a casar A LAS DOCE DEL MEDIO DÍA. ¡Vuelve a hablar con el cura y fijad el día!

Estoy seguro que SANTA CITA hizo de las suyas en el cielo donde, sin duda, tenía vara alta, porque aquella chica de servicio se casó, EN LOS JERÓNIMOS, a LAS DOCE DEL MEDIO DÍA.

Nos dijo mi madre que, aquella chica de servicio, iba a su boda como UNA PRINCESA. La gente preguntaba:

— ¿Quién es?
— ¿A qué familia pertenece?

Solo era una de tantas CENICIENTAS que contó con un HADA MADRINA BUENA y, PEDRO TORRES COTARELO, NOS LA VISTIÓ DE REALIDAD EN EL CUADRO QUE FIRMÓ EL DÍA 17.4.1951.
Si quieres verla pásate por la antesacristía de la parroquia de Santa Catalina de CAUDETE.
Untado con el pastel de la boda sale, para hacerse el encontradizo contigo, mi saludo, mis

                ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
30.1.2018. Martes. P. Alfonso Herrera. O. Carmelita

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